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ToggleDemanda contra administrador de fincas. Dentro de las comunidades de propietarios, la figura del administrador de fincas cuenta con una serie de responsabilidades que deben cumplirse para garantizar una buena convivencia y que los recursos de la comunidad sean correctamente gestionados.
No obstante, hay ocasiones en las que los propietarios pueden percibir que el administrador no está cumpliendo adecuadamente con sus deberes o que sus decisiones están siendo perjudiciales para los intereses de la comunidad.
Cuando un administrador incumple sus obligaciones, afecta tanto al bienestar de los propietarios como a la seguridad y valor del inmueble. Por eso, ante cualquier sospecha de negligencia, falta de transparencia o incluso posibles irregularidades en la administración de la comunidad, los propietarios pueden proceder a tomar medidas legales.
Pero, ¿Cuáles son los pasos para poner una demanda contra el administrador de fincas? ¿En qué casos es viable? ¿Es obligatorio contratar a un abogado? A continuación, te explicamos todo al detalle.
Demanda contra administrador de fincas: Obligaciones del administrador de fincas
El administrador de fincas cuenta con una serie de obligaciones específicas recogidas en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), fundamentales para el adecuado funcionamiento de la comunidad de propietarios, por lo que su incumplimiento puede acarrear consecuencias legales:
- Convocatoria y gestión de juntas de propietarios: el administrador tiene la responsabilidad de convocar a los propietarios a las reuniones periódicas, redactar las actas y custodiar la documentación correspondiente. Además, debe asistir a las juntas y dejar por escrito todas las decisiones que se vayan tomando.
- Gestión financiera: uno de los aspectos más sensibles de la administración de una comunidad es la gestión de los recursos económicos. El administrador debe elaborar el presupuesto anual, llevar el registro de los gastos e ingresos, y supervisar el cobro de las cuotas, así como rendir cuentas ante la junta.
- Mantenimiento y conservación: la preservación de los elementos comunes, como pasillos, jardines o sistemas de iluminación es responsabilidad directa del administrador, que debe gestionar los contratos de los servicios necesarios y supervisar la realización de las reparaciones y el mantenimiento.
- Ejecución de acuerdos de la junta: una vez que la junta ha tomado una decisión, el administrador debe asegurarse de que se lleve a cabo, actuando como intermediario entre los proveedores, las autoridades y los propietarios.
- Informar y orientar a los propietarios: el administrador de fincas también debe informar a los propietarios sobre los asuntos más importantes de la comunidad y resolver cualquier duda que pueda surgir.
¿En qué casos se puede poner una demanda contra el administrador de fincas?
Poner una demanda contra el administrador de fincas es una decisión que no debe tomarse a la ligera y que debe estar perfectamente fundamentada. No todos los problemas de gestión justifican una demanda, pero hay ciertos casos en los que podemos optar por emprender acciones legales:
- Negligencia en sus funciones: si el administrador no cumple con la LPH o con las obligaciones del contrato, la comunidad puede exigir responsabilidades. Un ejemplo de negligencia sería la falta de mantenimiento de las instalaciones que ponga en riesgo tanto la finca como la integridad de los propietarios.
- Mala gestión financiera: la falta de claridad en las cuentas, un uso indebido de los fondos de la comunidad o la ausencia de reportes financieros claros y transparentes son algunos de los motivos más habituales para plantear una demanda. Si el administrador emite facturas falsas o retiene fondos sin justificación, podría estar incurriendo en un delito de apropiación indebida.
- Conflicto de intereses: el administrador debe actuar en beneficio de la comunidad, sin buscar intereses personales en los contratos y servicios de la misma. En caso de detectarse que el administrador tiene relaciones comerciales o económicas con proveedores o contratistas, la comunidad puede exigir su destitución o demandar por perjuicio a los propietarios.
- Incurrir en conductas delictivas: los actos que impliquen fraude, amenazas, coacciones o cualquier otra conducta ilegal, como la falsificación de documentos o la manipulación de actas, también son motivos claros para interponer una demanda.
Demanda contra administrador de fincas: El papel del abogado especialista en comunidades de propietarios en este tipo de procesos
A la hora de poner una demanda contra el administrador de fincas, es muy importante contar con un abogado especializado en comunidades de propietarios que conozca al detalle las obligaciones legales de los administradores y que pueda asesorarnos a lo largo de todo el proceso y ayudarnos a reunir pruebas sobre las irregularidades para que la demanda se presente perfectamente documentada.
Procedimiento para poner una demanda contra el administrador de fincas
Lo más recomendable es que, ante los primeros indicios de problemas, se intente buscar una resolución amistosa a través de acuerdos que permitan encauzar la situación. En la mayor parte de los casos, los administradores responden adecuadamente ante este tipo de advertencias, especialmente cuando se realizan por escrito.
Sin embargo, si el problema persiste o el administrador se niega a atender las solicitudes de la comunidad, la única opción que queda es poner una demanda. Para lo cual, es necesario seguir ciertos pasos:
- Revisión de la documentación: antes de presentar la demanda, es fundamental reunir toda la documentación que demuestre las irregularidades, incluyendo actas de reuniones de propietarios, correos electrónicos o comunicaciones con el administrador, facturas, balances económicos y cualquier otra prueba que pruebe el incumplimiento de sus funciones.
- Interposición de la demanda: el siguiente paso es presentar la demanda ante el juzgado competente, que debe ir acompañada de toda la documentación recopilada y de una exposición detallada de los hechos, explicando por qué se considera que el administrador incumplió sus obligaciones.
- Notificación al administrador: el juzgado notificará la demanda al administrador, que podrá presentar sus propios argumentos o pruebas para demostrar que ha cumplido con sus responsabilidades o que existe algún tipo de justificación para actuar de ese modo.
- Juicio y sentencia: si no se logra llegar a un acuerdo extrajudicial, el proceso continuará hasta el juicio, donde se valorarán todas las pruebas y testimonios presentados. Por último, el juez emitirá una sentencia en la que determinará si el administrador ha incumplido realmente con sus obligaciones y, en caso afirmativo, qué consecuencias o sanciones se le impondrán.
Costes y riesgos de demandar a un administrador de fincas
Demandar a un administrador de fincas implica una serie de costes económicos directos y riesgos asociados que deben ser cuidadosamente valorados:
Costos
- Honorarios legales: los abogados cobran tarifas que pueden variar según la complejidad del caso, con costes que pueden oscilar entre los 100 y los 300 euros por hora.
- Gastos judiciales: generalmente, las tasas para presentar la demanda son del 1% del valor reclamado.
- Costos de peritajes: si se requiere un peritaje para respaldar la demanda, los costes pueden aumentar entre los 500 y los 1.500 euros.
Riesgos
- Desestimación de la demanda: si el juez falla en contra, la comunidad podría ser condenada a pagar los honorarios del abogado del administrador.
- Deterioro de relaciones: las tensiones dentro de la comunidad pueden aumentar, afectando a la convivencia y a la colaboración en futuras decisiones.
- Prolongación del conflicto: los procedimientos legales pueden alargarse, lo que puede terminar generando mucho estrés y distraernos de otros asuntos más importantes para la comunidad.
Consecuencias legales para el administrador de fincas si la demanda prospera
Si la demanda es admitida y el juez falla a favor de la comunidad de propietarios, el administrador puede enfrentarse a diversas consecuencias legales:
- Indemnización económica: si se demuestra que la mala gestión del administrador ha causado daños o pérdidas económicas a la comunidad, el juez puede ordenar al administrador que indemnice a los propietarios por los perjuicios ocasionados.
- Inhabilitación: en casos graves, como los de fraude o apropiación indebida, el administrador puede ser inhabilitado para ejercer su profesión durante un periodo determinado.
- Responsabilidad penal: en situaciones de fraude o de delitos graves, además de la indemnización, el administrador podría enfrentarse a sanciones penales, incluyendo penas de cárcel en casos más extremos.
- Rescisión del contrato: si se demuestra el incumplimiento de las obligaciones por parte del administrador, la comunidad de propietarios puede rescindir su contrato y nombrar a otro administrador que asuma la gestión.
En definitiva, es importante que las comunidades de propietarios conozcan sus derechos y sepan cuáles son los mecanismos legales que tienen a su disposición para actuar en casos de una mala gestión del administrador de fincas.
En este sentido, hay que recordar lo importante que es contar con el asesoramiento adecuado y con pruebas suficientes para respaldar la demanda. Es cierto que la vía judicial puede ser un proceso largo y complejo, pero se trata de una herramienta fundamental para garantizar una administración eficaz y transparente que defienda los intereses de la comunidad.