Desahucio por precario. El Tribunal Supremo ha determinado que iniciar un juicio de desahucio por precario no tiene sentido cuando ya existe un decreto que otorga la condición de adjudicatario de la vivienda. Esta decisión surge tras un recurso de casación presentado por los ocupantes de una vivienda en Cádiz.
El caso comenzó cuando la inmobiliaria Coral Homes (propiedad de Lone Star en un 80% y CaixaBank en un 20%) presentó una demanda contra dos antiguos propietarios, deudores hipotecarios, de una vivienda en Chiclana de la Frontera, Cádiz. La vivienda había sido adjudicada a CaixaBank, quien luego transfirió la propiedad a Buildingcenter, y luego a Coral Homes. Los residentes de la vivienda argumentaron que el juicio de desahucio por precario no era procedente, ya que la disputa debía plantearse dentro del procedimiento de ejecución hipotecaria, donde los demandados podían hacer valer los beneficios que otorga la Ley 1/2013.
A pesar de este argumento, tanto el Juzgado de Primera Instancia como la Audiencia Provincial de Cádiz dieron la razón a la inmobiliaria y ordenaron el desalojo de los antiguos propietarios. Sin embargo, los ocupantes presentaron un recurso extraordinario por infracción procesal, alegando que se estaba violando la ley al intentar desalojar al antiguo propietario sin haber concluido el proceso de ejecución hipotecaria.
El Tribunal Supremo resolvió que, según una sentencia previa del 9 de noviembre de 2022, cuando la pretensión de desalojo es ejercida por el acreedor ejecutante o un adjudicatario de la vivienda en el proceso de ejecución hipotecaria, deben solicitar el lanzamiento del deudor en el mismo procedimiento. Por lo tanto, no tiene sentido iniciar un juicio de desahucio por precario en estas circunstancias, ya que el procedimiento adecuado sería el de ejecución hipotecaria, lo que evita eludir las protecciones establecidas para los deudores hipotecarios en situación vulnerable.
Desahucio por precario. Conclusiones
En conclusión, el Tribunal determinó que el desahucio por precario no es el procedimiento adecuado para desalojar a los antiguos propietarios en este caso.