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ToggleTodos soñamos con tener una jubilación tranquila y segura. En algunos casos esta jubilación se anticipa y por razones externas debemos de realizarlas con una edad más temprana.
Estos casos son poco habituales por lo que hay que tener a mano toda la información necesaria para saber donde se puede gestionar y en qué casos se debe pedir.
Las jubilaciones anticipadas permiten que podamos finalizar nuestra actividad como trabajadores a una edad más ordinaria a lo habitual. Hay que tener en cuenta muchos factores a la hora de solicitarla.
¿Qué es la jubilación anticipada?
La jubilación anticipada es una alternativa que ofrece la Seguridad Social para que ciertas personas dejen su actividad laboral y puedan recibir una pensión a una edad más temprana a la frecuencia de jubilación.
Pero este tipo de jubilación no es habitual, ya que se da en casos extraordinarios. Las personas que necesitan jubilarse a una edad más pronta es porque tienen normalmente condiciones físicas que les impide desarrollar el trabajo como se requiere.
La diferencia entre la jubilación y la prejubilación, es que esta segunda sería el paso intermedio entre estar activos laboralmente y estar jubilados. Suelen normalmente las empresas las que suelen realizar el acuerdo con el trabajador para poder cerrar el ciclo laboral del mismo.
Una vez firmado el acuerdo de jubilación anticipada, es la empresa la que se encarga de pagarle una mensualidad al antiguo trabajador. Una vez que entran en la jubilación ordinaria, sería un pensionista más de la Seguridad Social.
Condiciones jubilación anticipada
Los requisitos para poder jubilarse de forma anticipada se han endurecido con las últimas reformas de pensiones: ahora hay que tener cotizado 35 años para poder acceder a la jubilación anticipada voluntaria.
Y en el caso de querer acceder a la jubilación anticipada forzosa, se debe tener cotizado 33 años. Estas reformas también han modificado la edad en la que se pueden solicitar las mismas.
Tipos de jubilaciones anticipadas
Existen dos tipos de jubilaciones anticipadas, cada una obedece según la edad con la que se haya producido ese anticipo.
Jubilación anticipada forzosa
Este tipo de jubilaciones se reciben cuando ocurren por razones externas al trabajador. Por ejemplo, en caso de crisis empresarial o por reestructuración de la misma.
En este caso, la edad de jubilación debe ser solo 2 años inferior a la edad de jubilación promedio. En este caso, hay que contar de 33 años cotizados en el mercado laboral.
Jubilación anticipada voluntaria
En este caso es el trabajador el que renuncia voluntariamente a su puesto de trabajo, por razones ajenas a la empresa. Los motivos pueden ser familiares, económicos o personales.
Para poder acceder a la misma, se necesitan tener solo 4 años por debajo a la edad de jubilación habitual. Además, se debe contar con 35 años cotizados en la Seguridad Social.
Otros tipos de jubilaciones anticipadas
Existen otra serie de factores que pueden hacernos pedir una jubilación anticipada. Hay trabajos muy específicos en los cuales es conveniente tener una jubilación más temprana.
Ya sea porque trabajan en un sitio que produce sustancias tóxicas, que sería el caso de ciertas fábricas o porque el trabajo pone en juego la vida del trabajador y es de alto riesgo.
Jubilación anticipada por tipo de trabajo
Se aplica para trabajos que pueden ser considerados peligrosos o tóxicos para la salud del trabajador, por lo que no es conveniente que se extienda la cantidad de años que se tengan que invertir en él para jubilarse.
Los que trabajan en este tipo de trabajo tienen derecho a jubilarse a los 52 años de edad. Los siguientes trabajos son los que entran dentro de esta categoría: bomberos, policías locales, artistas, ertzaintzas y mutualistas.
Jubilación anticipada para empleados con discapacidad
Tener un grado de 45% de discapacidad provocada por una enfermedad y haber cotizado 15 años, concede el derecho a jubilarse por discapacidad a los 65 años. Si la discapacidad es igual o mayor al 65%, entonces la jubilación podrá solicitarse a los 52 años.
Además, se debe haber cotizado 15 años con discapacidad reconocida. El centro médico correspondiente del trabajador debe expedir un documento donde se pueda ver el diagnóstico sobre discapacidad del trabajador.
Este será presentado en la empresa al ser contratado. Todos los informes médicos que requiera la compañía, se tiene que solicitar para poder demostrar de manera oficial la discapacidad u otros tipos de limitaciones físicas.
Algunas de las enfermedades que producen un 65% de discapacidad son las siguientes:
- Anomalías genéticas: Síndrome de Down, Síndrome de Prader-Willi o Enfermedad de Wilson.
- Enfermedades Neurológicas: Lesión medular traumática, Síndrome de Tourette o Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
- Otras patologías: Parálisis Cerebral, Trastornos del espectro autista o Tumores del sistema nervioso central.
La jubilación anticipada es un derecho que obtenemos en base a unos años cotizando en la Seguridad Social. Hay varias formas de obtener esta jubilación, por lo que se debe investigar cuál es la que nos corresponde en caso de querer pedirla.