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ToggleDemanda por obra mal realizada. Cuando nos embarcamos en un proyecto de construcción o reforma la mayoría de nosotros lo hacemos con mucha ilusión y lo último que esperamos es tener que enfrentarnos a problemas con la calidad del trabajo.
Sin embargo, los casos de obras mal realizadas no son tan infrecuentes como podríamos llegar a pensar y, muchas veces, podemos encontrarnos con defectos o acabados que no se ajustan a las expectativas o con graves problemas estructurales que pueden llegar a poner en riesgo la seguridad y afectando tanto a la funcionalidad como al valor de la propiedad.
Enfrentarse a este tipo de problemas puede llegar a ser muy estresante, especialmente si no tenemos claro cómo proceder para resolverlo. Por este motivo, es muy importante que conozcas tus derechos y las opciones disponibles para que puedas resolver la situación y recibir una compensación adecuada.
Demanda por obra mal realizada: ¿Qué se considera una obra mal realizada?
Una obra se considera mal realizada cuando no cumple con los estándares de calidad, diseño, o seguridad que se han acordado en el contrato y que establece la propia normativa legal. Pudiendo incluirse una amplia variedad de problemas, desde defectos visibles hasta fallos estructurales graves.
Defectos visibles y funcionales
Los defectos visibles son aquellos que pueden observarse a simple vista y que afectan la estética y a la funcionalidad de la obra. Por ejemplo, pintura que se despega, azulejos mal colocados o acabados que no se ajustan a la calidad solicitada. Por ejemplo, si en el contrato se especificaba una determinada calidad de materiales y el contratista utilizó materiales de calidad inferior, puede considerarse un defecto.
Fallos estructurales
Los fallos estructurales son más graves y pueden comprometer la seguridad de la obra. Pueden ser grietas en las paredes, problemas con la cimentación, o defectos en la estructura que podrían generar problemas más serios a largo plazo. Pero la presencia de humedad, deformaciones o asentamientos desiguales también pueden ser síntomas de fallos estructurales.
Incumplimiento del contrato
Si el constructor no ha seguido los planos aprobados o ha modificado aspectos esenciales sin tu consentimiento, también puede considerarse una obra mal realizada. Además, cualquier desviación de los términos acordados en el contrato puede constituir una base sólida para una reclamación.
¿En qué consiste la peritación y por qué es la mejor forma de reclamar una obra mal hecha?
La peritación es un proceso técnico y legal que permite evaluar el estado de una obra para determinar si ha sido realizada conforme a los estándares y requisitos establecidos. Imprescindible para poder reclamar por una obra mal realizada, ya que puede servir como prueba en un juicio.
Este informe incluye una descripción detallada de los defectos encontrados, así como una valoración de su gravedad y el impacto en la funcionalidad y seguridad de la obra. El perito identificará fallos que no son evidentes a simple vista y proporcionará una opinión profesional sobre si la obra cumple con las normativas y el contrato.
Ventajas de la peritación
- Prueba sólida: el informe pericial funciona como una prueba técnica para respaldar la reclamación. Un documento imparcial que ayuda a demostrar la existencia y el alcance de los defectos.
- Determinación de responsabilidades: la peritación ayuda a identificar la causa de los problemas y a determinar si la empresa o algún otro responsable es el causante de los defectos, lo que resulta fundamental para poder dirigir la reclamación hacia la parte adecuada.
- Recomendaciones de reparación: el perito puede sugerir las reparaciones necesarias para corregir los defectos y evitar problemas futuros. Pero además, el informe puede ser utilizado a la hora de solicitar presupuestos para las reparaciones.
¿Puedes negarte a pagar por una obra mal realizada?
Aunque puedes negarte a pagar por una obra mal realizada, es una decisión que debes tomar de manera cuidadosa y siempre conforme a la ley. El hecho de que una obra no cumpla con los estándares esperados no siempre justifica una negativa total al pago del proceso. Pero además, debemos tener claras las consecuencias a las que nos exponemos.
- Revisión del contrato. Antes de decidir no pagar, es importante revisar detenidamente el contrato para entender cuáles son nuestros derechos y obligaciones. En muchos casos, el contrato especifica los procedimientos a seguir en caso de discrepancias o defectos en el trabajo. En estos casos, es importante seguir estos procedimientos para evitar problemas legales.
- Proceso de reclamación. En lugar de negarse a pagar de inmediato, lo más recomendable es seguir el proceso de reclamación establecido, lo que incluye comunicar los defectos a la empresa constructora y darle la oportunidad de corregirlos. Puede que no tenga ningún problema en arreglarlo, lo que nos evitará muchos quebraderos de cabeza.
- Consecuencias legales. Negarse a pagar puede tener consecuencias legales si no se sigue el procedimiento adecuado. El contratista podría tomar medidas legales para reclamar el pago, y esto podría llevar a una disputa judicial que podría complicarse y resultar mucho más costosa. Con lo cual, es recomendable buscar asesoramiento antes de hacerlo.
¿Cómo poner una demanda por obra mal realizada? Pasos a seguir
Si no consigues resolver la situación de manera amistosa y decides proceder con una demanda, es importante seguir una serie de pasos:
- Documentar los defectos. El primer paso es documentar detalladamente todos los defectos y problemas encontrados en la obra. Toma fotos y videos de los defectos, guarda copias de cualquier comunicación con la empresa y conserva todos los recibos e informes de peritajes, ya que te servirá de apoyo para respaldar tu reclamación.
- Consultar a un abogado. Antes de poner una demanda por una obra mal realizada, es recomendable consultar con un abogado especializado en derecho inmobiliario. De esta forma, podrás hacerte una idea sobre la viabilidad del caso, el proceso de demanda y las posibles compensaciones que podrías recibir.
- Presentar una demanda formal. Tu abogado redactará y presentará una demanda formal en el tribunal correspondiente. Debe incluirse una descripción detallada de los defectos, el incumplimiento del contrato y cualquier otro argumento importante. Además, debe especificarse el tipo de compensación que se solicita.
- Proceso judicial. Una vez presentada la demanda, el proceso judicial puede incluir audiencias y la presentación de pruebas adicionales. Tu abogado te guiará a través de este proceso, pero es importante estar preparado para presentar cualquier prueba recopilada y argumentar tu caso de forma sólida.
- Resolución y compensación. La resolución del caso puede terminar con una compensación económica por los daños y perjuicios sufridos, así como en una orden para que la empresa lleve a cabo las reparaciones necesarias. En algunos casos, puede ser necesario llegar a un acuerdo o a una mediación antes de que se emita la sentencia.
¿Cuál es el plazo para reclamar por una obra mal hecha?
El plazo para reclamar por una obra mal realizada puede variar dependiendo del tipo de contrato. Algunos contratos suelen incluir cláusulas que especifican los plazos para notificar defectos y presentar reclamaciones, por lo que es importante revisar y cumplir con estos requisitos. Pero, generalmente, suele ser de 1 y 10 años, dependiendo del tipo de defecto.
En cualquier caso, siempre es recomendable actuar con prontitud para garantizar que tu reclamación sea válida. Además, hay que tener en cuenta que los defectos pueden empeorar con el tiempo, y las pruebas pueden volverse menos claras a medida que pasa el tiempo.
Por eso, siempre es recomendable consultar con un abogado especializado para que pueda indicarnos con exactitud cuál es el plazo específico en nuestro caso. Asegurándonos de este modo que nuestra reclamación se presente dentro del plazo legal adecuado.